Wunderbar Beach Hotel

Nos encantó este hotel. Fuimos un grupo de 11 personas y pudimos regatear el precio ya que justo al lado habían unas obras. Nada más llegar nos bañamos en la piscina y nos trajeron unos zumos de sandía para todos. La atención de los trabajadores fue genial; pendiente de nosotros y muy simpáticos. La comida espectacular! Siempre nos traían unos aperitivos mientras nos hacían la comida. Estaba buenísimas y había mucha variedad. El bar-restaurante es muy grande y estaba abierto todo el día. La cerveza la servían muy fría (cosa rara en Sri Lanka). Las habitaciones muy limpias, amplias y bien decoradas. Tenían una terraza con sillones para poder relajarte. Está justo en frente de la playa. La primera noche nos sirvieron la cena en la playa a la luz de las antorchas ¡precioso! Una de las noches tocaron una canción para nosotros los trabajadores del hotel. Lo único negativo (si es que puede serlo) es el que el tren está a unos pocos metros. Cada 30 minutos pasan en las 2 direcciones. La verdad es que tampoco nos molestaba mucho. Justo al lado del hotel, hay una reserva de tortugas. Las tortugas desovan en esa playa, y para que los turistas no cojan y rompan los huevos, los meten en unas jaulas que están en la misma arena; cuando salen del cascarón, los meten en unos tanques hasta que tienen 3 semanas y están preparados para salir al mar. La 2ª noche nos dejaron coger cada uno a una tortuga y dejarla en el mar. Momento mágico. La piscina con tumbonas. Genial. Si nos íbamos a la playa a tomar el sol nos traían las tumbonas a la playa. Es muy de valorar que haya piscina ya que las playas en esta zona son muy salvajes y es complicado bañarse tranquilamente. ¡MUY BUEN HOTEL!