Haritz Ondo

Estuvimos en el el hotel en el puente de diciembre, un matrimonio y tres adolescentes. Nos alojamos en la suite y en unanhabitacion triple para los niños. Es un bonito hotel situado en un entorno rural y natural muy adecuado para pasear y hacer actividades acuaticas. Cenamos todos los dias en el hotel y quedamos encantados, excelente cocina, digna de un gran restaurante, muy amplia bodega y buena relacion calidad precio. Comimos a la carta y de menu, y en ambos casos todo era de calidad. Las habitaciones muy limpias y muy bonitas, estilo rustico vasco, bien dotadas de articulos de aseo. El desayuno muy variado, ademas pedimos algunas cosas adicionales a la cocina y nos las prepararon rapidamente. El wifi gratuito, era potente, los niños quedaron encantadosn e poder jugar on line. Recomiendo cenar o comer en el hotel, algun dia, vale la pena. Volveremos en primavera. Gracias a Pedro y a Miriam, que nos atendieron muy bien en todo momento. Recomendaria alguna indicacion sobre el acceso a la zona, para evitar despistes al llegar.