Name: Jalé Ecolodge
Address: Praia Jalé, Porto Alegre, São Tomé and Príncipe, Sao Tome Island, Sao Tome Island, Sao Tome Island, Santo Tomé y Príncipe
Rating: 8

Terraza

Piscina exterior

General

Habitación familiar

Ducha/Bañera

Ducha

Armario/Clóset

Ropa de cama

Mosquitero

Habitaciones

Restaurante

Comidas

Senderismo

Recreación

Aparcamiento gratuito

Aparcamiento

Toallas de playa/piscina

Cerca de la playa

Piscina y playa

Buceo de superficie

Deportes

Apropiado para niños/familias

Niños

No se admiten mascotas

Mascotas

Ubicación

En la hostería

Servicios de la habitación

Jalé Ecolodge

Sao Tome Island

Sao Tome Island Airport

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lounge

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1-bedroom

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smoking

sauna

duplex

safe

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wi-fi

park access

Llegar a praia Jale es como pisar el paraiso. Lugar ideal para unos dias de relax y evasión. Maravillosa playa y comida deliciosa basada en producto local fresquisimo. No hay electricidad la mayor parte del dia, y no puedes conectarte a Internet, pero no se echa de menos. Playas desiertas, donde solo compartiras  arena con los cangrejos. No tiene precio beberte agua de coco recien abierto mirando las olas a escasos metros del alojamiento. Posibilidad de excursiones a ilheu das rolhas, manglares de Malanza y otros. Se puede ir andando o en coche a la cercana praia piscina y merece mucho  la pena. Staff poco profesionalizado para los canones europeos como en la mayor parte de África pero lo suplen con gran intencion y simpatia y además es parte del encanto. Muy recomendable. Relacion calidad/precio excelente.

Espectacular paraiso

Establecimiento revitalizado en el año 2014 por las ONG Alisei y Marapa, mediante un acuerdo con la Direcção Geral do Ambiente, para la gestión de la unidad de ecoturismo de Praia Jalé, con la intención de revertir la espiral de degradación del anterior campamento y contribuir al desarrollo sostenible de la zona sur de la isla de Santo Tomé, especialmente las regiones de Porto Alegre y Malanza.

Situado estratégicamente en la periferia del Parque Nacional Obô de São Tomé y junto a la paradisíaca playa de Jalé, que puede verse directamente desde los bungalows, desde el se pueden realizar distintas e interesantes actividades, observación de tortugas marinas, de cetáceos, de aves, visita al manglar, etc.

Un establecimiento especialmente recomendado durante una visita a Santo Tomé.

MAGNÍFICO LUGAR

Un lugar maravilloso, situado en la misma orilla de una playa paradisíaca. Un lugar excelente para descansar, tanto que para dormir se escucha el ruido de la olas de las del mar, un autentico lujo. Las habitaciones son bastante normales, pero realmente lo que merece la pena es la localización. No hay absolutamente nada alrededor, sin embargo, hay un chef que por la noche cocina en un restaurante local al lado un pescado muy bueno, eso si, con velas porque no hay un luz, lo que hace aun mas autentica la estancia. Para ir con pareja es un sitio perfecto y disfrutar de lo que ofrece el país.

Para quien busca tranquilidad

La habitación Suite (primera), amplia, limpia e ideal si viajas con niños, pues tiene cuarto principal doble y dos camas en la entrada para niños. Tienen luz entre las 530 pm y 9  de la noche. Después uno cuenta con velas. Te traen agua caliente si lo pides, al igual que te llaman si las tortugas ponen huevos por la noche. Lástima que sólo fueran 2 noches. El internet funciona si te sacas un chip con tu móvil en varias zonas de la playa. Para mí era importante por trabajo. Puedes cargar el móvil u ordena en el restaurante Salutar, del cabo verdiano Manuel. 

Pequeñito y excelente ubicación

Opiniones sobre la ubicación de este sitio habrá de todo tipo. Seguramente, si yo fuese tortuga marina, escogería una playa así para desovar. De los turistas...hay de todo: desde quién no gusta del aislamiento y se euqivoca de sitio, hasta quien adora estos sitios tan aislados.
 Praia Jalé es quizá la última playa al sur de la isla de Sao Tomé, y no tiene conexión posible por carretera por el norte que no sea desandar la misma carretera que te lleva desde la capital.
La carretera que va hacia el sur es aceptable hasta que pasas Sao Joao dos Angolares. A partir de ahí varía de "grandes baches" a " todo un bache", pero nada que ver con la infame carretera del norte. Esta es al menos llevadera, y te toma unos 90 minutos hacer el viaje desde la capital.

Una vez que pasas la destrozada aldea de Porto Alegre, la carretera se convierte en  terraplén durante unos 3 kilómetros, pasando por Praia Inhame y Praia Piscina, para finalmente llegar a Praia Jalé.

El Ecolodge solo tiene tres cabañas y es posible reservar (incluso sin dar números de tarjeta) con anterioridad a través de Booking, así que recomiendo hacerlo, porque el día en que salíamos había turistas buscando donde quedarse y no había sitio. Es mejor saber de antemano si es que te gusta ir a lo seguro.

Las cabañas son bastante bonitas y de espacio aceptable. El baño también está bien de tamaño. Tienen mosquiteras, pero es muy probable que no las necesites, al menos en temporada seca (gravana). Nosotros apenas vimos mosquitos.
El principal defecto de la cabaña son las camas, que son algo incómodas. Los colchones son duros y las almohadas también.

Hay electricidad solo de 18:00 a 23:00 hrs. Luego tienes que arreglartelas con velas. La mayor molestia en cuanto a la oscuridad es en las áreas exteriores, pues apenas se ve uno las manos en el camino al comedor. Ya sé que es bastante aconsejable mantener oscura esa zona porque es frecuentada por las tortugas para desovar, pero una de esas luces solares recargables de muy baja intensidad creo que no molestarían si se pusiesen a la orilla del camino.

La limpieza de las habitaciones es irregular. Las limpiadoras nos preguntaban si queríamos que limpiaran. Hubo días que no lo vimos necesario, pero sí debieron haber cambiado las toallas al tercer día por lo menos sin preguntar. Además, solo pusieron una toalla para dos personas, y como la limpiadora estaba solo un rato por la mañana, si no la veías a esa hora, ya luego no podías decir nada. Así que estuvimos 4 días con una toalla para dos personas.
Hay que decir a su favor, que todo el personal fue siempre muy agradable y atento.

El peor problema que tiene el complejo es la restauración.
Hay un comedor (bastante desangelado por cierto, y que costaría poco hacer mas agradable), donde se sirve por la mañana el desayuno cuando llega el personal, que suele preguntar el día anterior a que hora quieres desayunar.
Luego se marchan y no tienes ni donde comprar agua. Regresan para la comida, si es que alguien pide comer, y se vuelven a marchar...Luego para la cena igualmente.
Las opciones de comida son escasas, pero es comprensible en un sitio con tal aislamiento y donde se come casi siempre comida (casi siempre pescado) del día. El pescado y el pulpo estaba todo muy bueno. Muy bien condimentado. Y el chico que atendía fue siempre muy correcto y profesional.
Creo que, si quieren ganar mas clientes frente a la (evidentemente) mejor oferta de restauración de Praia Inhame, tienen que mejor mucho la oferta gastronómica. Claro, el precio aquí es menor que el de Inhame, pero aun así creo que es muy mejorable la restauración.

Se pueden concertar excursiones a Ila das Rholas, para ver ballenas o visitar el manglar vecino simplemente hablando con los chicos de seguridad. También puedes hacerlo directamente en el Porto Alegre, donde incluso alguno se ofrecerá a llevarte en su barca a ver las ballenas o a la Isla Rholas con comida incluída. Solo hay que preguntar. La gente allí es muy abierta y agradable a pesar de la evidente miseria en que se vive.

En la parte de la playa que está mas allá del restaurante, vimos incluso 4 nidos de tortuga en julio. Uno de ellos fue de una de las noches en que estuvimos. El personal dudaba incluso que fuese cierto y le dieron poco importancia porque en septiembre es el momento fuerte de desove y es cuando está el técnico que recoge huevos para protegerlos y parece que al personal fuera de esas fechas no les parecía probable que se diese ese fenómeno, pero conozco bien los nidos de tortugas y allí estaban en pleno julio.
También pude ver ballenas saltando justo frente al hotel. 

Una mención especial merece el asunto medioambiental que me pareció preocupante, pues vimos en dos ocasiones llegar camiones (que el personal decía conocer bien que eran del Hotel Pestana Ecuador de Isla das Rholas) que llenaban de arena de la playa, algo que me parece intolerable, sobre todo tratándose de una playa tan valiosa para las tortugas, que si no encuentran promontorios de arena pierden la nidada. A ese paso, pronto la playa quedará plana y no sobrevivirá tortuga alguna. No habrá siquiera que esperar a la subida del nivel del mar por el calentamiento. Aquí ya van robándole arena al mar. 
Sería incluso aconsejable que el técnico o biólogo que va en septiembre se adelantase algo mas, visto que hay tortugas antes que van a desovar, y tienen pocas posibilidades de sobrevivir en una playa transitada por gente quizá poco sensibilizada con el problema al que se enfrentan las tortugas.

Debería denunciarse y protegerse mas la playa, pero simplemente hay que empezar por educar a una población que solo estudia en  el mejor de los casos hasta los 10 u 11 años. Vimos pasar a veces niños que llevaban civetas muertas que habían matado solo por diversión, y otro día se ensañaron con los perros callejeros y mataron uno de ellos tirándolo al mar.
Si nadie les enseña a proteger lo que tienen ¿que se puede esperar?

Jalé Ecolodge

Popular amenities

Ubicación

Habitaciones disponibles

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Descripción de la hostería

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General

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Conditions of accommodation

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Pago

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