Darmada Eco Resort

Cuando comencé a preparar nuestro viaje de 25 días a Bali, fui leyendo que zonas eran las mejores y al mismo tiempo iba viendo posibles hoteles. Casi por casualidad vi el Darmada Eco Resort y desde ese momento tuve claro que tenía que organizarme para pasar al menos dos noches en este hotel. El hotel es hermoso en las fotos pero sin duda alguna es aun más bello y precioso cuando estás allí. Es realmente un ejemplo de lo que llamamos un tesoro escondido. El complejo está totalmente integrado en el entorno y en la naturaleza. Rodeado de selva y frondosa vegetación. Un precioso y caudaloso río lo recorre. La piscina no tiene depuradora porque el agua procedente de un manantial entra y sale continuamente para luego llegar a los arrozales del propio hotel y finalmente al cauce del río. Puedes disfrutar de una inmensa variedad de plantas y arboles. Flores de todo tipo y colores te regalan un arcoíris cada día. Y una amplísima cantidad de especies de animales. En la zona del restaurante junto al rio pudimos ver durante la tarde noche un armadillo blanco. Acostarte y levantarte cada día disfrutando de los sonidos de los animales y del río es un regalo que no tiene precio. Es literalmente un paraíso. Los empleados son muy amables y profesionales. Están siempre pendientes de ti y dispuesto a hacer mejor tu estancia. Las habitaciones son preciosas. Totalmente rodeada de naturaleza. Un precioso porche con amplios sillones y mesa de ratán. La habitación es muy amplia, con preciosos muebles. Techos muy altos. La cama es muy amplia y muy cómoda y cuenta con una mosquitera que la rodea al completo. El baño es inmenso, precioso y con el cielo abierto. Sencillamente una gozada. El restaurante en muy bueno y los desayunos, comidas y cenas son extraordinarios, además en un entorno insuperable. Desde el hotel puedes visitar multitud de cataratas, templos, preciosos pueblos donde puedes hacer compras en tiendas de artesanos de plata, madera,... Te recomiendo contratar desde recepción un chofer/guía para disfrutar de la zona. Organiza tu tiempo para disfrutar también del propio hotel porque lo merece. Desde que llegué a casa sueño con volver a este paraíso.