Starfish Grenada Resort

La primera crítica que escribo a TripAdvisor, llevo años leyendo lo que hay de los hoteles,pero el Rex de verdad se merece el esfuerzo por mi parte de por fin escribir algo. Al leer otras críticas te das cuenta de que lo que le va bien a unos no tiene por qué irle bien a todo el mundo. Somos una familia "estándar" británica, con un hijo muy inquieto de 10 años y la típica hija adolescente. Acabamos de volver de pasar una semana, la última de mayo, un tiempo fantástico y nada de lluvia, fue totalmente fantástico para nosotros, aunque otros grupos a nuestro alrededor, solteros, casados, personas mayores, parecían estar pasándoselo bien también. Las habitaciones, como dicen en otras ríticas, están bien limpias, son las típicas caribeñas. La típica decoración Rex. Buen aire acondicionado. Nuestra habitación estaba recién reformada y pintada, tenía un baño simple y funcional con una buena ducha. Una cama enorme de matrimonio más dos individuales para los niños que ocupaban toda la habitación, pero seguía habiendo espacio para moverse. Televisión (¡nunca la utilizamos!) y una caja fuerte, tabla de planchar, nevera, cafetera. Las camas de los niños, que eran de tamaño normal, se las llevan a las familias si las piden y las ponen normalmente donde va el sofá. La nuestra estaba en la planta baja y daba a la playa, como solicitamos. Era perfecto para familias, literalmente salíamos a la playa, 10 metros de arena y ahí estaba el mar para los niños, nosotros nos poníamos directamente debajo de un árbol que diese sombra. La puerta corrediza que daba al patio se quedó atascada un día, mantenimiento la arregló minutos después de que informáramos de ello. La página we de Virgin dice que no se puede meter una familia de cuatro en estas habitaciones, pero de hecho, como la mitad de las habitaciones de la playa son más grandes y caben familias 4 con facilidad. La comida, extraordinaria. Estuvimos en el Rex de Antigua con todo incluido y en Santa Lucía y en general nos quedamos contentos. Pero este estaba mucho mejor. El cocinero está claro que controla la calidad, sale durante todas las comidas y habla con los huéspedes. Tuvo mucha paciencia con mi quisquilloso (¡y hablador!) hijo de 10 años, mostrándole personalmente lo que pensaba que le podía gustar. Había mucho de lo que le gusta a los británicos, pero siempre contabas con un par de alternativas locales en cada plato de cada comida, incluido el desayuno. Todos disfrutamos con los platos típicos de allí, algunos con un pescado delicioso y barbacoa. Actividades: -Playa y deportes de agua. Magnífico. Nuestra hija aprendió a bucear en el centro de deportes acuáticos, otros se pasaban mucho tiempo buceando en las aguas cristalinas por los arrecifes o navegaban en Hobby Cats (después de que el personal les diera una clase de una hora). ¡Mientras uno de nosotras se quedaba a la sombra de un árbol con un buen libro y bebidas! El arrecife donde se buceaba, a unos 10 metros de la orilla, era tan bueno como aquellos para los que teníamos que pagar para ir en barco en el Rex de Antigua. Un consejo: aunque hay zonas de arena para nadar, es fácil que de repente te encuentres sobre un arrecife o piedras de coral. Es mejor llevar zapatillas para el agua o algo similar, sobre todo los niños, cuando se metan en el agua. Los vendedores de la playa pueden resultar un poco molestos, pero solo el primer día, cuando están buscando clientes que sean "carne fresca" y acaben de bajarse del avión. Una vez que hayas conprado el inevitable collarcito, se tranquilizan y un simple "no, gracias" basta. La animación nocturna, de baja intensidad, no te quedarás bailando hasta el amanecer. ¡Aunque la verdad es que la primera semana la mayoría de las familias están en la cama a las 22h! Grupos tranquilos y de reggae bastan para generar cierto interés, hay mucho alcohol de después de cenar y familias con las que conversar. En conjunto encontramos que eran los "detalles" los que de verdad marcaron la diferencia. Todo el personal parecía auténtico y estaban encantados de pararse a charlar. Hubo un partido estupendo de cricket entre personal y huéspedes que fue divertidísimo, con un ambiente estupendo, a mi mujer le gusta mucho la jardinería y la invitaron a ver el vivero del hotel. Se pueden pedir bebidas en la sala lounge o en la mesa y te las traen enseguida (aunque el hotel estaba muy tranquilo, de manera que el personal no estaba agobiado). El almuerzo en la piscina ofrece una amplia variedad y te ponen la mesa con cubiertos de acero, algo de agradecer comparado con la típica hamburguesa con cubiertos de plástico y platos de papel que nos dan en otros sitios. Es evidente que Ken Flockhart, de dirección, trata por todos los medios de estar por allí y disponible. Nos ayudó a descargar las maletas y nos dio la bienvenida, parecía encantado de quedarse y charlar con nosotros y con nuestros (a veces demasiado entusiasmados) hijos cuando nos lo encontrábamos por el hotel y nos dijo adios cuando nos fuimos. En conjunto fueron unas vacaciones estupendas, y mucho mejor que otros complejos Rex en los que hemos estado. Ya estamos mirando a ver cuando podemos volver.