Ocean Hotel

De principio a fin inolvidable, la ciudad, el hotel, su gente, su orden. Superlativo todo. El hotel íntimo, agradable, con detalles que lo distinguen como la encantadora decoración de los ambientes. Habitación a la calle, cómoda, limpia, luminosa, con vista a un parque público, con excelente acceso desde la autopista Copenhague - Estocolmo y rápido y cómodo acceso al transpórte público -tren en este caso a un toque del centro de la ciudad. Excelente desayuno con variedad y calidad de los ingredientes presentados, fina y discreta atención, muy eficiente en cuanto a la información general proporcionada de la ciudad y sus atracciones. Excelente relación precio-calidad, silencioso, en fin 10 absoluto en una escala de 0 a 10. Que decir de la ciudad y su gente, su puerto con cantidad de barcos de todo tamaño creando un paisaje colorido enmarcando una zona de bares populosos sin estridencias, donde la gente pasa momentos dignos de vivirse, con sana alegría que da gusto compartir. Su centro histórico, el parque de diversiones imposible de no visitar, la terminal de ferrocarril enfrente. En fin un destino imperdible para quienes se acerquen a la europa del norte.