Hotel Kolding

El hotel se sitúa en la entrada al casco antiguo, a unos pocos metros de la estación (30 metros, cruzar la explanada frente a la entrada). Las habitaciones son de buen tamaño, con una decoración moderna, y bastante cómodas. No cuentan con aire acondicionado, para los días calurosos (como nos toco a nosotros) pero hay una ventilador en todas las habitaciones. El wifi funciona muy bien, hay canales en varios idiomas y en todas las habitaciones dejan también una plancha. El personal es muy amable y eficiente. La entrada y salida, nos atendió Rene que fue realmente amable y servicial, dándonos consejos y explicándome las tradiciones danesas sobre la graduación del instituto o el motivo de que los trenes daneses se retrasen (no funcionan bien con el calor) El desayuno variado y bueno, aunque no reponían de todo lo que se acababa, al menos de unos bollitos de crema que tenían junto a los croissants. Junto al hotel, hay un pequeño parque con mesas de tipo merendero y amacas, cubierto por unos arboles. Un lugar ideal para un picnic en un buen dia de verano. A unos metros hay un supermercado pequeño, y a unos 10 minutos andando uno grande y surtido para comprar el picnic. En el baño, la ducha tiene cortina y el plato está a nivel de suelo. Convendría tener un pequeño bordillo o algo que haga de presa y evite que el agua se salga hacia el baño. En mi caso, puse una toalla y solucionado, ya que no se salía mucha agua.